Una media verdad es a menudo más peligrosa que una mentira.
Circulan por ahí bulos que dicen que una dieta puede curar el cáncer. Por ejemplo este, que acusa al orden mundial de no querer al cáncer cuando la alimentación lo puede hacer. Iré desmontando de manera excesivamente simple estas afirmaciones.
El cáncer no es una enfermedad del todo curable, y hoy por hoy la única terapia es la cirugía, la quimio y la radioterapia, que ha conseguido que el 90% de los cánceres de mama se curen. El que diga lo contrario es un mentiroso y un charlatán, que se aprovecha del sufrimiento humano para difundir falsas esperanzas y bulos. Desmontemos brevemente:
1- El que la dieta sea un factor de riesgo no significa lo contrario, que proteja. Si se elimina el factor de riesgo, disminuyes una probabilidad, pero no eliminas otros factores de riesgo por ejemplo. Una deficiencia nutricional, como se afirma en el artículo, puede ser un factor de riesgo, pero NO un causante del cáncer.
2- Es cierto que a lo largo de la vida tenemos muchas células “cancerosas” que no llegan a convertirse en un tumor. Es típico empezar con una certeza para dar fuerza a las mentiras que vienen a continuación. Y se utilizan medias verdades como
3- que una de las primeras barreras contra un tumor es nuestro sistema inmunológico. Pero en los tumores sólidos, estos engañan al sistema inmunológico, y hacen que trabajen para ellos, proporcionándoles energía, cama y hormonas para que crezca más. El sistema inmunológico sólo puede reconocer aquello que le es extraño, ajeno. En muchos casos la célula tumoral es un hermano, un poco feo pero un igual al fin.
5- Dice que se alimente al sistema inmunológico con suplementos alimenticios. ¿Pero cómo va a evitar esa persona que esos suplementos se los coma el tumor, tal como dice más adelante? Si le das de comer a las defensas, también alimentas al tumor, si no le das azúcar, ¡¿Qué van a comer las células defensivas?! Yo me tiré casi tres años estudiando cómo los linfocitos B, unas células del sistema inmunológico, necesitaban muuuuuucho azúcar para poder defender al organismo de una infección. Entonces una persona enferma de cáncer lo que necesita es alimentarse bien, porque la principal causa de mortalidad por cáncer es la caquexia, que no es otra cosa que el cáncer se come los nutrientes del resto del cuerpo, llevándolo a la muerte.
Se dicen muchas más estupideces, como lo de la miel y el azúcar. A ver, el azúcar es 99% sacarosa, la miel es 90% sacarosa, más agua, fibra, vitaminas, etc. es verdad la miel está más rica y es más sana (compren miel española), pero lo que endulza el te, es ¡la SACAROSA!!! y de ahí se produce glucosa que es lo que alimenta las células defensivas y al cáncer POR IGUAL.
6 – Lo de la acidez y la carne. El estómago es muy ácido, unos pocos centímetros más abajo, en el intestino se pasa a un pH básico, y la sangre no puede (sin morir) variar unas pocas décimas de pH. NO, no, y no, el pH no induce cáncer, y menos los alimentos ácidos. A eso no le ha visto el sol en la vida. Esta creencia es fruto de una tergiversación de un proceso bioquímico que se da en las células cancerígenas que es la producción de lactato, que es ácido. ¡El que el ambiente del tumor sea ácido no quiere decir que la acidez sea tumorogénica! Si me apuras es al contrario.
7- En los últimos tiempos se están descubriendo diferencias en la composición de las células cancerígenas. Esto está siendo utilizado para encontrar nuevas dianas terapéuticas. Sin embargo, estas diferencias provienen principalmente de mutaciones genéticas. Se cree que deficiencias en determinados ácidos grasos pueden ser un factor de riesgo, y que se podrían suplementar. Pero este es un campo aún por explorar. Por esto, artículos como este del Dr. Mercola son falsos. Es un artículo muy bien documentado, larguísimo, donde se afirma que aumentar el consumo de «grasas saludables» previene el cáncer. Necesitamos un equibrio en los tipos de ácidos grasos, pero no podemos controlar lo que llega a nuestro organismo por muchas razones: control de la dieta, transformación en la microbiota, transformación bioquímica…
Como bien dices, no hay dieta «anticáncer».
Sí hay, por el contrario, abundante bibliografía acerca de cómo debe ser la alimentación de un paciente oncológico. La malnutrición afecta a entre el 30% y el 80% de los pacientes con cáncer, según el tipo. Es perfectamente evitable con una intervención Nutricional personalizada, y es una locura que no se ofrezca este servicio desde los servicios de salud.
Hay algunas iniciativas en este sentido que parten de spinoff universitarias, ver http://www.oncodieta.es), pero en general el panorama es desolador. En España, a modo de ejemplo, habrá unas decenas de nutrioncólogos, y se dan 200.000 casos de cáncer nuevos cada año.
Gracias por el artículo.
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