¿ES CURATIVO EL CLORURO DE MAGNESIO?

¿ES CURATIVO EL CLORURO DE MAGNESIO?

Mi madre ha empezado a tomar Cloruro de magnesio (Mg), y todo el mundo en su piscina lo toma y habla de sus propiedades beneficiosas para la salud, y es que, dice, “la tierra, por la forma en la que se cultivan ahora los alimentos, ya no le da suficiente magnesio.”

Ella no sólo tiene una alimentación muy sana y variada, cultiva buena parte de sus alimentos con estiércol, sino que es una gran deportista. ¿Necesitan personas con una buena alimentación y sin grandes problemas de salud suplementos de Mg?

¿Qué es?

El magnesio (Mg) es un mineral es imprescindible para el correcto funcionamiento de nuestro organismo y el de las plantas. Se da en forma de sal y por eso es Cloruro de magnesio. En nuestro cuerpo tenemos unos 25 gr. de él, y más de la mitad está almacenado en los huesos. Su presencia ayuda al correcto equilibrio de electrolitos como el calcio y el potasio por ejemplo en el corazón.

¿Falta realmente Mg en la tierra cultivable como afirma Lajusticia?

Sin ser un experto, pero como biólogo que sufrió fisiología vegetal, opino que no puede ser así. Y por algo elemental, que las plantas también necesitan el Mg, y su deficiencia es muy perjudicial para la agricultura. Las páginas de agricultura que he consultado explican que una mínima falta de magnesio lleva a problemas en las plantas. De hecho el Ministerio de agricultura recomienda el abonado con Mg para que la productividad sea idónea. Ella afirma que se le retira Mg a la tierra que no se restituye. Puede ser que pase con el secano, pero las hortalizas, legumbres o patatas se riegan, y en el agua hay mucho Mg, muy especialmente en zonas con aguas duras como el sur de España.

Con esto, me parece poco creíble que como dice la señora Lajusticia la misma cantidad de lentejas tiene “la mitad de Mg que las que comía su abuela”.

¿Tenemos deficiencia de Mg?

Echando un vistazo a la literatura médica, parece claro que las llamadas dietas occidentales son deficientes en Mg. Esto es debido a la falta de vegetales verdes, legumbres y panes no refinados. Lo que aumenta el riesgo (siempre hablamos de riesgo) de sufrir infarto cardíaco o cerebral, síndrome metabólico, diabetes, arteriosclerosis, y un largo (demasiado)ⁱ etcétera de enfermedades multifactoriales.

¿Necesitamos tomar suplementos con Mg?

Para qué os voy a engañar, a mí todo esto de los suplementos de Mg me olía mal. Tiene la pinta de esos productos milagro que los médicos “no quieren recetar porque no da dinero a las farmacéuticas.” Pero como no tenía ni idea, pues me fui a la literatura científica ⁱⁱ Pero hay muchos estudios y diversos, por lo que para sacar una conclusión global sobre algo que esté afectando a la salud de una población se utilizan los meta análisis. Lo que hacen, utilizando programas informáticos, es coger todos los estudios, “mezclarlos”, aplicarles estadística y ver con mucha más robustez si la relación entre tal cosa y la salud es cierto o simple casualidad.

Pues eso hicieron 3 investigadores suecos. Decidieron centrarse en una enfermedad, el infarto cerebral, encontraron 7 estudios prospectivos con 6500 casos de infarto cerebral en casi 250 mil personas.

Esta gráfica parece complicada de interpretar pero no lo es tanto. Lo que muestra son todos los estudios analizados, cuál es el riesgo de cada uno, que como es menor de 1 es una “protección”. Y después el rombo blanco indica la protección total juntando todos los estudios. El riesgo relativo se reduce conforme se aumenta en 100 mg al día el consumo de Mg. ¿Qué significa esto? Pues que aumentar en 100 mg el consumo de Mg reduce en un 8 % el riesgo de infarto cerebral.

Pero hay una cuestión importante que no he podido encontrar en este estudio: ¿cuál es el consumo medio de Mg? O sea, si tienes deficiencia, aumentar en 100 mg te hará bien, pero qué pasa si tu alimentación es sana, ¿también te hace bien? Eso no se ha demostrado.

Según esto, ¿vale la pena tomar (y comprar 😉 ) suplementos de cloruro de Mg como nos recomienda la famosísima Ana María Lajusticia? Veamos por puntosⁱⁱⁱ:

1. Se recomienda tomar 320 mg de Mg al día a las mujeres y 420 mg a los hombres, del que se absorbe alrededor del 50%.

2. Es muy importante tener en cuenta que por encima de 550 mg ¡se absorbe alrededor del 20%! ¿Qué significa esto? Pues que si tal como recomienda en su página, se tienen que tomar 355 mg, por encima de lo recomendado a mujeres, más lo que hay en la dieta, pues se superan, y mucho, los 500 mg. Por tanto la absorción baja.

3. Los riñones filtran y reabsorben la mayoría del Mg. Y lo hacen dependiendo de cuánto hay en la sangre. Así que cuando hay muy poco excreta poquísimo, y al revés.

4. Los fármacos para la tensión alta, que son diuréticos, aumentan la reabsorción en los riñones, por lo que tomar Mg extra lleva a cálculos en el riñón. Exceso de magnesio lleva a problemas de piedras en el riñón.

5. Los estudios indican que si haces mucho deporte consumes más magnesio del que necesitas. De hecho se estudió que tomar suplementos de magnesio no aumentaba el rendimiento de corredores de fondo^iv.

CONCLUSIONES

El magnesio es muy abundante en la clorofila de las plantas, en el salvado, los frutos secos y legumbres, y algo menos en la carne, el almidón (patata) y la leche. Con que por la mañana comamos pan integral (con salvado), a mediodía nos comamos una ensalada con unas lentejas, y por la noche unas patatas con un trozo de carne, y de vez en cuando unas almendras, tenemos todo el magnesio necesario para el buen funcionamiento de nuestro organismo. ¡No hace falta tomar suplementos! Es más, pueden ser contraproducentes. Cuidado, eso no quiere decir que en determinadas circunstancias médicas que reducen los niveles de magnesio, como después de un infarto, no sea muy necesario “tratar” con magnesio.

Ana María Lajusticia

Una de las cosas que suelen hacer estas personas que venden dietas y productos milagro es poner su ejemplo personal. Como explican en este magnífico artículo, ella tiene diabetes y artrosis, y el cloruro de magnesio la ayudó a curar, pero junto a un cambio en sus hábitos alimenticios. Este es un recurso de manipulación emocional que además de ser de dudosa ética periodística es falso. ¿Y si a la señora Lajusticia no la curó el magnesio sino el cambio que hizo en sus hábitos alimenticios tal como dice en esta entrevista?

i Largo porque parece más bien que esas enfermedades bajan el magnesio y no que la bajada de magnesio las provoca.

ii Muchos os preguntaréis que porqué me fío más de la literatura científica, pues no es porque haya sido escrita por investigadores y sean más de fiar, sino porque ha sido revisada por científicos. Los investigadores, sin que el que lo escribió sepa quién, revisamos los trabajos de nuestros colegas antes de publicarse. Es una revisión muy agresiva, donde podemos recomendar no publicar, decir que se hagan nuevos experimentos, etc. Todo con el fin de que las conclusiones que se sacan sean las más ajustadas a la realidad. Este método, aunque no infalible, es la mejor manera de acercarse a la verdad.

iii La mayoría de los datos los he cogido de aquí, un libro que es referencia de las dietas en EEUU. http://www.nap.edu/read/5776/chapter/8#191

iv (Terblanche et al., 1992)