Desde algunos sectores feministas se critica que en los días reivindicativos como el 11 de febrero se haga hincapié únicamente en la parte curricular, la enseñanza de las ciencias, y la necesidad de referentes femeninos para las más jóvenes. Esta crítica parte de que aunque es cierto que las STEM necesitan ser promocionadas más entre las mujeres en periodo de formación, el cuello de botella que lleva a una desigualdad en el número de personas investigadoras mujeres como investigadoras principales, catedráticas, etc. se da por las “prácticas de exclusión, las normas dobles y las barreras estructurales que la propia comunidad científica impone” (Pérez-Sedeño). Lo que se viene llamando gráfica en tijera: Mientras que las mujeres en la universidad representan el 54.7 %, se doctoran menos, justo la mitad; obtienen becas postdoctorales el 47.8 %; terminan siendo investigadoras principales el 40 % y catedráticas el 20 %. Es lo que se llama “el techo de cristal”.
La importancia de la participación igualitaria de la mujer en la ciencia va más allá de una cuestión de justicia social. Tiene consecuencias epistemológicas. Por un lado, los valores no epistemológicos que aporta la mujer investigadora lleva a tratar temas que no se tratarían, por ejemplo los efectos secundarios de los medicamentos según el sexo, o los síntomas del infarto de miocardio. Por otro, la perspectiva feminista de la ciencia lleva a analizar el contenido mismo de la investigación en aspectos de género (por ejemplo la arqueología y división sexual del trabajo por no recurrir a más ejemplos biológicos como el descubrimiento de los bonobos como especie).
Para mí, sin menoscabar la discriminación cotidiana que sigue sufriendo la mujer científica (ver acoso sexual en arqueología), la aportación más importante del feminismo a la ciencia es el “cuestionamiento de la naturaleza misma del conocimiento científico y el poder que este crea”. ¿Cuál es el papel del género en la construcción del conocimiento? Me enfrento cotidianamente a una negación de esto y es muy necesario que las personas científicas lo tengan en cuenta.
Ciencia mundana 