TAREA 4 filosofía de la ciencia

La crítica a los planteamientos unificadores de Wilson me parece muy oportuna hoy día. Más allá de las consecuencias perniciosas que la sociobiología y la evopsych tienen en amplios sectores científicos y políticos; lo ha tenido en el mito de la desregulación en los niveles de serotonina para explicar un fenómeno médico pero también sociocultural como la depresión. A partir de mala ciencia se construye un mito (que podría considerarse pseudocientífico) pero que ha enriquecido a unos cuantos esos sí. Por suerte el paradigma de los desequilibrios neuroquímicos van dejando paso a otros (no sé si menos perniciosos) relacionados con las nuevas tecnologías de la información.

Yo siempre he achacado estos mitos al reduccionismo y al determinismo biológico, pero el texto de López Beltrán y su crítica a Edward O Wilson me ha dado nuevas ideas para explicar semejantes fenómenos. Una pregunta inocente que me viene en mente es que si las propiedades emergentes, el fenómeno por el cual un conjunto de ingredientes agitados a una temperatura determinada te hacen un cocido, o un conjunto de células nerviosas (neuronas, glia, etc.) generan la estructura cerebral pero que no pueden explicar ni de lejos la conciencia, o “las manifestaciones más sutiles y elaboradas del espíritu humano”, si estas propiedades emergentes bastante desarrolladas en las teorías de la complejidad o el caos determinista no podrían aplicarse también a la biología, sin perjuicio de su calidad epistemológica. Me suena que en teorías de dinámicas sociales de las masas también se han aplicado ideas parecidas: una masa no es un conjunto de individuos. 

Se me ocurren más ejemplos, el dominio (de poder, discursos y éxitos) de la genética y bioquímica sobre la biología celular lleva a que desde que Nixon le declarara la guerra al cáncer en el 72 los avances no hayan sido proporcionales (siendo generoso) a la financiación y los esfuerzos. Hoy día existen grandes lagunas (a pesar de la propaganda tecnocientífica) en la comprensión del fenómeno biológico llamado cáncer. Y aunque dicha propaganda diga lo contrario, no es un problema de falta de recursos, sino de abordaje epistemológico. Del texto “se tiende a considerar ingenuo el esperar que sea posible atrapar y representar de manera adecuada toda la historia de los

objetos interesantes (galaxias, cometas, continentes, ríos, ballenas,

virus…) a partir de las leyes funda-mentales de la física”. Igualmente, no podemos explicar el cáncer a partir de variaciones en secuencias de nucleótidos. Porque responden a realidades ¿ontológicas? distintas. Porque en biología dos más dos no siempre hacen 4, depende del contexto y de las propiedades emergentes. 

Creo que la teoría o el ensayo Consilience tiene consecuencias hoy día sobre los modelos que se hacen en la cura y comprensión del cáncer (cada vez menos comprensión y más intentos de cura). Porque se parte de que los elementos fundamentales pueden explicar (y predecir) los fenómenos más globales, cuando estos tienen probablemente sus propias reglas de su nivel estructural. 

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